miércoles, 23 de enero de 2013

Lo que sucedió a la muerte de Cesar

En muchas ocasiones hemos dicho ya, que en esta sección intentamos no incluir historias demasiado antiguas, pues el tiempo suele distorsionar los acontecimientos y la visión que nuestros antepasados tenían de determinados sucesos estaban quizás contagiada por el fervor religioso y social del momento. Sin embargo, ellos también tenían ojos y me consta que eran tan buenos observadores como nosotros. Por ello, he decidido incluir esta historia, relatada por el historiador y moralista griego, Plutarco (Queronea, en Beocia, h. 50 –ibíd., h. 125), pues las implicaciones históricas que poseen, lo convierten en un caso digno de ser mencionada.

En el año 44 a. de C, sucedió en el mundo uno de los magnicidios más destacados de la época antigua: el apuñalamiento del César. Mucho se ha escrito sobre el particular e incluso el genial Williams Shakespeare, lo tomó como motivo para sus escritos. Sin embargo, Plutarco habló de ello en otros términos no tan pragmáticos, dejándonos en cambio un relato de lo más forteanos e insólitos. Veamos qué fue lo que nos dejó escrito:

Muchos dijeron que habían observado extraños prodigios y apariciones antes del suceso. Respecto a las luces en el cielo, los ruidos oídos en la noche, y las aves que se posaron en el foso, quizá no valga la pena hacer referencia a ello en un caso tan importante como éste. El filósofo Estrabón cuenta que se vio a algunos hombres que parecían arder luchando los unos contra los otros. Una llama brotó de la mano de un sirviente, de manera que quienes le vieron pensaron que se estaba quemando, pero al final resultó que no tenía ningún daño. Cuando César ofreció un sacrificio, no se halló el corazón de la víctima, un presagio funesto, puesto que ninguna criatura viviente puede subsistir sin corazón... El día anterior a su asesinato..., surgió entre ellos la cuestión de cuál sería la mejor forma de morir, a lo que él respondió de inmediato, antes de que nadie acertase a contestar: “Una muerte súbita”.

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